Miyajima

Miyajima es una isla cercana a Hiroshima, en la que hay varios santuarios y que su signo mas representativo es el Torii que está en el mar. Aparte de los santuarios, hicimos la bajada desde el Mt Misen (el pico mas alto de la isla, unos 450 m). Fue una excursión muy bonita. Subir por ese camino tiene que ser duro, ya que es todo el camino de escaleras.Nosotros subimos con el telesférico y bajamos caminando. Vimos gente mayor subiendo que suponemos que no harían el camino entero, sino que se quedarían en algún templo intermedio que había en el camino, porque era duro llegar arriba.

El encanto de la isla está en dormir en uno de los mútliples ryokanes que hay en la isla. Por la noche puedes pasear por las calles, con la luz tenue que producen los faroles que utilizan, sin ruido, cuando todos los turistas que no se quedan se han ido en el último ferry y disfrutar la estancia en un ryokan. Dormimos por primera vez en futones y nos prepararon una cena con productos típicos japoneses. La cena fue genial!!! Nos prepararon muchísimos platos diferentes (para que os hagáis una idea estuvimos cerca de una hora y media cenando).La chica que nos atendió nos preparaba la comida, sobre la mesa teníamos olla y ella misma puso los ingredientes y mientras nosotros comíamos el resto de alimentos, otros se cocinaban o bien a fuego o bien con una vela desde la base y nos avisaba cuando la comida estaría lista. Mientras cenábamos, nos prepararon los futones para dormir, y aunque pensábamos que eso de dormir en el suelo sería incómodo, dormimos muy bien. Ah!! antes de la cena disfrutamos de los baños calientes (temperatura aprox. 41 grados) con las vistas al mar, a las montañas y a los tejados de las casas, eso no tiene precio y aunque no he estado en Caldea seguro que no es comparable.

El desayuno era también estilo japonés, con muchas cosas, pero costó más que entrara. Eso de comer pescado crudo de buena mañana...

El día era genial, sol y calor como si fuera verano. Una vez hecha la excursión y vistos los santuarios, cogimos el ferry para pasar la tarde en Okayama. Nos hemos llevado un gran recuerdo de Miyajima y de la estancia en el ryokan.