Konichiwa (buenas tardes en japonés).
Advertencia para antes de leer esto. Tenéis que tener muuucho tiempo y ganas, que yo no tengo capacidad de síntesis y siempre se me escapa de las manos y "vomito" todo lo que se me pasa por la mente, es mi diario je je
A ver por donde empezar.... temnplos, santuarios, budas, geishas, marabunta de gente por todos lados y a todas horas, Toriis (puertas de acceso a los santuarios), kimonos, mascarillas, teléfonos de ultimísima generación, taxis con tapetes de punto (un poco horteras para mi gusto ja ja), cerezos, palillos (aún no los domino), incienso, tempura, té verde, super makis, katsudon (bol de arroz con cerdo empanado, huevo y salsa sin definir), shinkasen (trenes bala), lavabos estilo japonés y estilo occidental (mis preferidos, no porque me resulten más familiares, sino, porque me encanta el surtido de botones, unos tienen el "chorrito" de agua inclinado hacia un lado, otro hacia otro, o para ambos lados, unos con música supongo que para que el vecino del lavabo de al lado no sufra los estridentes ruidos, por cierto la música simula un raig de agua no de pajaritos, otros tienen "secador", seca culos vamos ja ja. Os aseguro que entro entusiasmada a cada lavabo para ver que nueva sorpresa me encuentro.
Este es el pequeño resumen en palabras de todo lo que hemos visto y vivido.
A más a más contaros que no deja de sorprendernos el carácter afable y respetuoso de los japoneses. A veces tanta sonrisa, reverencia y "arigato" me agobia, es lo que tiene no estar acostumbrada. Por no decir que me incomoda tanta gente con mascarilla, no deja de ser algo cultural y además algo que es curiosamente al contrario de lo que a priori podríamos pensar, son para proteger al ajeno no asimismos.
El sentido que tienen de la pulcritud y del orden es también para un español, acostumbrados a ir a lo nuestro y a dejar todo sucio, muy impactante, sirva como ejemplos:
Las calles están limpísimas y NO hay papeleras, las únicas que hay son de reciclar y están ubicadas en las estaciones de tren y metro.
No he visto ni en Osaka ni en Kioto, ni gatos ni perros. Y si los he visto habrán sido 4 perros mal contados y siempre atados con correa, en definitiva que no tenemos que sortear cagadas de perro como in Spain.
Otra curiosidad, es que a mi estas cosas me maravillan. Llegan al metro, tren o bus y se sientan rectos, rígidos con su maleta encima de las rodillas y agachan la cabeza y a dormir, me duele el cuello sólo de mirarlos. Los españoles llegamos nos sentamos en el tren y ocupamos el asiento de al lado para dejar el bolso y el de enfrente para dejar la chaqueta.
Ah!! y el móvil??? primero que todos van con móvil de última generación y cuanto más grande la pantalla mejor (abundan los Iphone) y segundo que los teléfonos móviles los llevan todos en SILENCIO, nunca suena el teléfono!!!, es algo que leí en las guías de viaje pero no me lo acababa de creer. He visto a más de uno levantarse de su asiento e irse fuera del vagón del tren, a la zona de enganche entre vagón y vagón para hablar por teléfono y no molestar así a nadie. Os aseguro que todo el mundo va enganchado al móvil en los medios de transporte y además lo llevan sujeto del tal forma que lo ponen hacía sí para que nadie les vea lo que escriben.
Son este tipo de cosas, que sinceramente me da pena que me sorprendan porque tampoco son tan descabelladas, orden, limpieza de nuestro entorno y respeto para con los demás y comparando este tipo de actitudes y comportamientos frente a las españolas pues de ahí que tome sentido lo de Spain is diferent, pero si algo bueno tenemos los españoles es que en esta vida no todo es trabajar, por Dios aquí trabaja, no sólo todo el mundo je je, sino porque trabajan muchas horas!!
Más curiosidades que a mi me llaman la atención:
Las continuas reverencias. Para que os hagáis una idea, ya no sólo te inclinan la cabeza para darte las gracias, buenos días, etc, sino que hasta los revisores de tren, cuando entran en el vagón hacen la reverencia y cuando salen del vagón se dan la vuelta antes de salir y vuelven a saludarte.
Que nadie compruebe el dinero que pagas por tu billete de autobús, lo dejas en la máquina y como si quieres dejar los 220 yenes (2 euros aprox.)que cuesta el billete como si quieres dejar 10 yenes.
Que sea una ciudad tan segura, todo el mundo va con el bolso abierto y el móvil a la vista y cuando digo todo el mundo va con el bolso, me refiero a hombres y mujeres, que aquí los hombres llevan el mismo tipo de bolsos y monederos que las mujeres.
Que te pidan permiso y se pongan guantes para manipular tu cámara de fotos.
Que no hay ni un japonés gordo, ¿pero como van a engordar? si todo lo hacen con té verde? hasta el Kit Kat es verde!!, que por cierto está muy bueno. Compro un donut pensando que va relleno de chocolate (no entiendo el cartel ya que no lo traducen al inglés) y al morderlo veo que está relleno de pasta de soja, muy rica por cierto.
No hay máquinas expendedoras de chuches o bollería, sólo de bebidas de té, refrescos, agua y cafés. Anécdota: llevo 7 días y he contado 7 gordos.
Que nadie utilice Kleenex, eso no lo llevo bien, es una cuestión cultural. Para ellos es de mala educación sonarse los mocos en público y no paran de sonarse hacía arriba, para mi en cambio es asqueroso. Llevan una toallita minúscula de baño de las del tipo bidet en el bolso y de tanto en tanto la sacan pero no muy a menudo, todo el rato sonándose, para mi es asquerosillo al igual que para ellos cuando yo me sueno, se apartan.
Bueno y después de tantas curiosidades os explico algo de los templos y santuarios que hemos visto y Jose ya os adjuntará alguna foto que en realidad, más que mis rollos que a mi me sirven como terapia ja ja, creo que es lo que más os interesa.
Koya-san.
Un templo y cementerio budista donde sólo hay monjes budistas enterrados.
Es inmenso y transmite mucha paz, ambos salimos de allí con muy buen rollo, no sé si por el colón del incienso que debía llevar algo más o porque una se acaba creyendo el rollo zen.
Allí había un "chiringuito" en el que todos los japoneses hacían sonar un gon y se golpeaban con una especie de martillo de madera en aquellos lugares de su cuerpo donde tienen achaques, curiosamente todos se golpeaban la espalda y las rodillas, grandes y pequeños. Yo en mi cabeza, por mi mala cabeza....
Por cierto para llegar hasta aquí cogimos un telesférico no apto para los que tenemos vértigo, íbamos completamente en vertical, pero no había vistas de precipicio con lo que lo llevé bien. José haciendo vídeo evidentemente, o por variar un poco hace fotos, fotos o más fotos con su cámara nueva y más fotos y fotos que cansino....cuando no, la imagen requiere de otro objetivo, baja mochila, saca objetivo y ojo cuidado ponlo boca abajo que no se manche y ahora toca cambiarlo porque necesito el flash y ahora:- Emma déjame tu cámara (una Sony minúscula pero muy apañada) que este templo es muy grande y con mi objetivo no llega-, y así, tooooooodo el día. Un día de estos me vengo y lo llevo de compras de souvenirs (que por cierto son muy muy horteras, bueno horteras no, lo siguiente).
Cerezos:
Esto es un punto y a parte. Ni una ligera idea os podéis hacer de lo impresionantemente bonito que es ver tanto cerezo junto en flor, por todos los lados. Jose ha fotografiado todos y cada uno de ellos, de lejos, de cerca, flor a flor y pétalo a pétalo, si es que me merezco un monumento a la paciencia.!!! Pero lo entiendo, son preciosos, es precioso verlo desde el tren, por las avenidas de las calles, en cualquier esquina, ha sido todo un acierto venir en esta época del año.
Templo Sanjusangen-do
Hay una habitación enorme donde hay 28 guerreros que custodian 1001 estatuas de una diosa budista, cada una de ellas tiene sobre su cabeza 11 cabezas y 21 pares de brazos que por lo visto son para salvar los mundos, bueno que como nada está explicado en inglés, tooodo está en japonés pues mucho no me entero, es una pena.
Aquí dan por hecho que si vienes a su país es porque sabes japonés.
Templo Ginkaku-ji
Pues más de lo mismo, pero de esté me sorprendió una especie de montículo, o cono, o "flan" de tierra que forma parte de un jardín zen, lo curioso de estos jardines, no sólo de éste, es que rastrillean la tierra tan uniformemente que creo que la han dibujado desde el aire, es muy raro de explicar sin foto, creo que Jose os ha adjuntado alguna.
Hoy en Nara, el Kofuju-ji
Además de haber muchos templos y pagodas, había muchísimos ciervos sueltos (y ninguna cagada suelta, una de dos o les dan Fortasec, o tienen lavabos para ciervos o limpian mucho, me temo que será esto último). Hay vídeo de Jose dándoles galletas para ciervos (se compran allí mismo), yo también pero a unos cuantos metros de distancia del ciervo, si es que soy una cagona ja ja.
Templo Todai-ji
Aquí hay un buda de oro, de unas dimensiones impresionantes.
Templo pabellón de oro.(no recuerdo el nombre en japo)
Como bien indica su nombre es enorme y todo de oro.
Y para ver todos estos templos es imprescindible quitarse los zapatos. Ahora quítate zapatos, ahora póntelos, ahora quítatelos otra vez. Hay templos en los que nos dan unas zapatillas y para mí una alegría porque no me gusta andar descalza porque me resfrío en seguida y como dicen los franceses: -et voalà-, ya estoy resfriada.
Y ya paro que tengo una ristra de templos y santuarios impresionante, así que yo creo que por hoy ya es suficiente.
Y ahora confesaros que si os puedo escribir esto es porque hemos llegado hoy al hotel muy pronto, tan pronto como a las 18h porque ambos estamos muy muy resfriados y no había cuerpo para más.
Lo normal es llegar al hotel a las 22h y desde las 7h andando cuando llegamos al hotel no tengo muchas ganas de escribir así que no sé cuando lo volveré a hacer con tanto detalle, por no llamarlo rollo, quizás es un alivio para los que no les gusta leer tanto ja ja.
Además cuando nos veáis no vais a tener nada que preguntarnos.
Apa sayonara